La moda es lo que la mayoría de la gente lleva. El estilo va mucho más allá. La ropa es una herramienta para dar un golpe sobre la mesa y anunciar que has llegado. Es el escaparate a lo que somos, y seamos sinceros, las primeras impresiones importan.
Da igual si tu objetivo es hacer una entrada espectacular en la boda de tu ex, acudir a una entrevista de trabajo, o ir a dar un paseo, aquí encontrarás consejos y recomendaciones sobre qué llevar.
Si bien es verdad que todo sitio y momento tiene una ropa que se hace la más idónea también es verdad que cada persona tiene su estilo propio y si lo que deseas es renovar el armario esta prueba te puede ayudar a elegir que estilo es el que más se adapta a tus gustos.
El estilo, a diferencia de la moda es más pragmático, de uso cotidiano y aunque la mayoría de las formas de vestir del hombre común se englobe en uno de los variopintos grupos de estilos que existen cada individuo hace de su estilo un sello personal. El estilo va ligado no solo a la forma de vestir o a la ocasión a la que acontece; las cuales son partes fundamentales de un estilo, sino también a la personalidad, a los gustos, a las experiencias y aunque no caigamos frecuentemente en la cuenta de ello en la manera en la que actuamos. El estilo está intrínsecamente relacionado con su identidad, con lo que es y con cómo se auto percibe.
Entonces, ¿cuántos estilos hay? Tantos como personas. Si bien hay que tener en cuenta que las personas con características afines se podrían agrupar bajo un mismo estilo. A la hora de elegir vestimenta esto se ve reflejado en el uso de colores, ropas del mismo diseño, elección de accesorios similares, cortes de pelos con patrones parecidos…
Hay muchos estilos, entre los más seguidores tienen están: Urbano, Hípster, Deportivo, Casual, Formal.
Por último, desearía recordarles que hay estilos que frecuentemente están asociados a tener que realizar un desembolso mayor que otros; pero no hay que olvidar; que en todo estilo que asiduamente se piensa que es más caro se encuentran productos de buena calidad y bajo coste ; y en todo look en principio más asequible existen ropas de lujo.
Es verdad que la relación entre el precio y la calidad de la ropa suelen ir de la mano; pero esto no implica que el estilo se vaya a ver perjudicado por tener un presupuesto más ajustado. Como ya he mencionado anteriormente; el estilo es más que la ropa, es el corte de pelo, la actitud, el porte, la comunicación verbal y especialmente la no verbal.